EL CUIDADO DE LA PIEL EN LAS DIFERENTES ETAPAS DE LA VIDA

La piel es nuestro órgano más grande. Nos permite sentir y conectarnos con los demás. Es testigo de nuestro paso por la vida, de nuestras experiencias y percances. La salud se refleja en nuestra piel. Actualmente conocemos mucho más que en las décadas pasadas acerca de cómo cuidarla.


La tecnología nos ha ayudado a identificar el tipo de piel que tenemos y se ha generado una enorme cantidad de investigación en torno a sus padecimientos más frecuentes. Este órgano atraviesa por varias fases durante el transcurso de los años. En esta entrada te platicaremos más acerca del cuidado de la piel en las diferentes etapas de la vida.

Cuidados a todas las edades.

Independientemente de la edad, la piel debe limpiarse de manera adecuada en todas las etapas de la vida, en función del tipo de cutis que se tenga y de si se presenta alguna de las siguientes condiciones:



  • Aspereza. La piel puede tornarse áspera o escamosa. En estos casos, un limpiador con exfoliante puede ayudar a suavizarla.

  • Barrera Cutánea Debilitada. Cuando la barrera de protección de la piel se debilita, luce opaca y se vuelve más sensible. Las cremas con vitamina B y pantenol restauran completamente esta barrera al cabo de una semana.

  • Tirantez. La tirantez de la piel es una sensación incómoda, la piel se siente acartonada. El frío extremo es una de las causas de esta sensación, si no se protege la piel con una hidratación adecuada, puede irritarse y enrojecerse.



  • Resequedad. Algunas personas son propensas a tener la piel seca, por lo que su rutina de skincare debe considerar productos que la hidraten de manera adecuada.

A todas las edades y en cualquier época del año nos exponemos a la luz solar. De manera que no solo en verano o cuando se está en climas calurosos hay que usar un buen protector solar, hay que usarlo de manera cotidiana. Esto protegerá la piel del sol además de que prevendrá su envejecimiento prematuro.

Cuidado de la piel

antes de los 20 años

Durante la adolescencia experimentamos muchos cambios físicos y hormonales.

Algunos de ellos son:



  • Crecimiento de vello. El vello comienza a crecer en diferentes partes del rostro, en el caso de los varones, y del cuerpo en general. A pesar de que esto no representa un padecimiento de la piel, los métodos empleados para removerlo pueden irritarla, por lo que debe realizarse con productos adecuados.



  • Cambio del olor corporal. El sudor es un mecanismo natural para regular la temperatura corporal, sin embargo, aumenta durante la adolescencia. Existen glándulas sudoríparas ecrinas, muy abundantes y repartidas por todo el cuerpo; y también las apocrinas, que comienzan a desarrollarse en la pubertad, y se localizan en las axilas y las ingles. El contacto del sudor con las bacterias corporales causa mal olor si no se tiene una higiene corporal adecuada.



  • Seborrea. Durante la adolescencia, la producción de sebo incrementa debido a las hormonas, por ello muchos jóvenes durante esta etapa de su vida padecen de enfermedades relacionadas, como el acné. Por desconocimiento, algunas personas intentan remover los comedones al pinchar o presionar la piel, con efectos contraproducentes. Otro error común es lavar la cara con demasiada frecuencia y tallarla de una manera que la lastima

¿Cuál es la recomendación?

  • Limpieza de la piel con los productos adecuados según sus características.

  • Usar protector solar diariamente para cuidar la piel de los rayos ultravioleta.



  • Emplear productos adecuados para remover el vello y mantener la piel hidratada.



  • Tener una higiene corporal adecuada, mediante el lavado y el uso de desodorantes.





  • Si se padece de acné es recomendable ir con un dermatólogo que recete una solución adecuada para el tipo de piel.

Cuidado de la piel

a partir de los 25 años

Algunos problemas de la piel que tuvimos en la adolescencia pueden disminuir por sí mismos porque los cambios hormonales dejan de ser tan bruscos; pero este no es siempre el caso. Por ello, si se tienen padecimientos en la piel es necesario ir al dermatólogo.


Durante los veintes comenzamos nuestra vida laboral. Es probable que estemos más expuestos al sol y a la luz azul de las computadoras. En muchos casos, se comienza a usar maquillaje de manera frecuente. Por lo que a la rutina de cuidado de la piel de esta etapa debe añadirse un correcto desmaquillado. 


Esta etapa es decisiva en la manera cómo lucirá la piel en los treintas. Durante los veintes, seguimos produciendo colágeno, una proteína vinculada a la firmeza y elasticidad de la piel; pero esto no quiere decir que la piel siempre estará en su mejor forma. Debemos ayudarla mediante una dieta balanceada, el uso de protector solar y una correcta hidratación.

¿Cuál es la recomendación?

  • Mantener una adecuada higiene de la piel, con un producto centrado en las necesidades específicas según el tipo de cutis.



  • Usar protector solar diariamente para cuidar la piel de los rayos ultravioleta.



  • Si se usa maquillaje, asegurarse de que sea una marca dermatológicamente probada, con ingredientes naturales que no dañen la piel.





  • Hidratar el cuerpo y el rostro con un producto adecuado según el tipo de piel.



  • Si bien, el trabajo es importante, lo es también la salud. Por ello hay que evitar en la medida de lo posible el estrés excesivo derivado de estas actividades.

Cuidado de la piel

a los 35 años

Durante nuestros treintas comenzamos a cosechar los frutos de nuestras acciones durante los veintes, y la piel, nos pasa la factura. Factores como el tabaquismo, la falta de un descanso reparador y una mala alimentación juegan un rol en la apariencia de la piel. 


Una piel bien cuidada luce más joven mientras que una piel descuidada puede hacernos parecer mayores de lo que somos en realidad. En esta etapa presentaremos nuestras primeras arrugas y en otros casos aparecerán manchas en la piel.


Algunas mujeres pueden presentar melasma, una condición de la piel en la que aparecen manchas, derivado del embarazo y del uso de anticonceptivos hormonales.

¿Cuál es la recomendación

  • Limpieza de la piel con productos adecuados, según el tipo de cutis que se tenga.



  • Al igual que antes, el uso de protector solar es necesario, incluso si no nos expondremos de manera directa al sol.



  • A la hidratación habitual de la piel, pueden añadirse productos con antioxidantes (como la vitamina C) para disminuir la apariencia de las arrugas y con agentes despigmentantes para reducir las manchas.



  • Un descanso adecuado, que resulte reparador, nos ayudará a mantener la piel en mejor estado, evitando así ojeras y otras marcas.

Cuidado de la piel

a los 40 años

Durante esta década la capacidad de la piel para retener agua disminuye, así que es importante aplicar productos hidratantes. Además de los cuidados que se tuvieron durante los treintas, se recomienda el uso de productos con agentes hidratantes que retengan agua (como ácido hialurónico).

¿Cuál es la recomendación?

  • Usar protector solar.

  • Tener un descanso reparador y seguir una dieta equilibrada rica en antioxidantes y ácidos grasos esenciales.

Cuidado de la piel

a partir de los 50 años

El problema más común de la piel en esta etapa de la vida, es la firmeza. Conforme envejecemos, el colágeno deja de sintetizarse como cuando somos más jóvenes, debido al deterioro de los fibroblastos, unas células que se ubican en las capas más profundas de la piel. La piel envejecida cronológicamente presenta una menor adherencia a esta proteína.


A esta edad la piel puede experimentar una menor tensión y las líneas de expresión se marcan más; si bien, estos cambios son normales, podemos disminuir su apariencia con el uso de productos que estimulen la producción y la síntesis de aminoácidos y de proteínas como el colágeno.

¿Cuál es la recomendación?

  • Mantener una adecuada limpieza de la piel, con productos especiales para el tipo de cutis.



  • Al igual que cuando se es más joven, se debe usar protector solar.



  • Mantener un descanso reparador y una dieta balanceada.



Conclusiones

  • El envejecimiento de la piel es normal.


  • Nuestra piel refleja nuestro estado de salud, por lo que una dieta balanceada y buenos hábitos influyen en su apariencia.


  • Experimentamos diversos cambios hormonales a lo largo de nuestras vidas que pueden afectar la salud de nuestra piel. Es necesario ir con un dermatólogo que nos diagnostique y nos dé instrucciones para el cuidado de padecimientos específicos.



  • Con el tiempo, dejamos de producir y de sintetizar las proteínas encargadas de la firmeza y elasticidad de la piel, pero podemos estimular su producción con tratamientos especializados.

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Bibliografía